Las comunidades de aprendizaje:
¿Qué son? Muchos de nosotros la primera que escuchamos el
término “comunidades de aprendizaje” nos hemos planteado qué serían, pues bien,
es un proyecto basado en un conjunto de actuaciones educativas de éxito
dirigidas a la transformación social y educativa. Este modelo educativo está en
consonancia con las teorías científicas a nivel internacional que destacan dos
factores claves para el aprendizaje en la actual sociedad: las interacciones y
la participación de la comunidad de todos los sujetos que la componen
Las Comunidades de Aprendizaje implican a todas las
personas que de forma directa o indirecta influyen en el aprendizaje y el
desarrollo de los estudiantes, incluyendo dentro de estas personas, al
profesorado, a los familiares, amigos y amigas, a los vecinos y vecinas del
barrio, miembros de asociaciones y organizaciones vecinales y locales, personas
voluntarias… El proyecto, que empezó allá por el año 1995, en la etapa de la educación
obligatoria, cuenta actualmente con más de 120 Comunidades de Aprendizaje.
Debido a su éxito, estas Comunidades de Aprendizaje se
han extendido a nivel internacional, llevándose a cabo en centros educativos de
Brasil como una actuación de éxito para el fomento de la cohesión social en Europa
a través de la educación.
Partiendo de los sueños de toda la comunidad educativa
y a través del diálogo y la ciencia este proyecto transformador está alcanzando
un doble objetivo: superar el fracaso escolar y mejorar la convivencia dentro
de las comunidades sociales.
La familia ha tenido una serie de variaciones dentro del
contexto de la escuela, donde siempre se ha considerado que la educación que se
imparte en las escuelas y centros educativos es una educación, por así decirlo
paralela a la que cada familia en su entorno familiar del hogar instruye a sus
hijos.
En las últimas décadas, se ha visto reflejado que el
introducir a las familias dentro de las actividades desarrolladas en el centro
en horario escolar, no sólo no es un disturbio del desarrollo de las clases,
sino que es muy beneficioso.
Estas actividades que antes eran un mero intercambio entre el
profesor/a y los alumnos, se ha convertido en unas actividades mucho más
enriquecedoras gracias al aporte de los padres, los cuales aportan
experiencias, contenidos y vivencias adicionales a los que la profesora da a
los alumnos. Este planteamiento, es muy positivo de igual forma en cuanto a que
los alumnos están acostumbrados desde pequeños a que sus padres y los padres de
sus compañeros, entren y salgan de las aulas sin generarse ningún escándalo ni
desorden del ambiente de la clase, con ello conseguimos que los alumnos sean
aún más tolerantes; así como los padres y madres que están involucrados con
estas actividades de las escuelas denominadas comunidades de aprendizaje, se
sienten más partícipes del proceso de enseñanza-aprendizaje y los niños de
manera directa obtienen mejores calificaciones.
Estas comunidades de aprendizaje, persiguen el desarrollo
integral de la formación del niño, algo que se requiere en estos planteles de
las sociedades actuales, donde se deben impartir no sólo las competencias y
contenidos correspondientes a cada asignatura, sino todos los razonamientos de
la vida, el respeto por todo lo que nos rodea, la tolerancia, y todos los
valores éticos y morales tan necesitados en la crisis actual existente en
nuestra sociedad.
Hemos contrastado en base a los artículos que hemos encontrado, que la inclusión de toda la comunidad, profesorado, alumnado, familias y voluntariado, tanto en los procesos de decisión sobre las normas de convivencia como en el trabajo en grupos interactivos, fomenta un ambiente en la Comunidad de Aprendizaje favorable a la prevención y resolución de conflictos. En cuanto al clima de convivencia pacífica y dialogante que, como ya se ha visto, se traslada a las clases de educación física. Los conflictos que se desencadenan ocasionalmente se resuelven a través del diálogo. De las respuestas del alumnado se puede constatar que cuando se produce un conflicto, es normal el uso del diálogo y la reflexión conjunta con el profesorado, con la familia o entre ellos mismos. La utilización del diálogo para acordar las normas de convivencia y en el día a día de la escuela permite que la falta o el fracaso del diálogo se identifiquen como una de las principales causas de conflicto.
Bibliografía:
- Buscà Donet, F. et al (2014) Tratamiento del conflicto en las Comunidades
de Aprendizaje a través de la educación física. Retos. Nuevas tendencias en
Educación Física, Deporte y Recreación 2014, nº 25, pp. 156-161. ISSN: Edición
impresa: 1579-1726. Edición Web: 1988-2041 (www.retos.org).
- - Díez, J.; Flecha, R. (2010). Comunidades de
Aprendizaje: un proyecto de transformación social y educativa. Monográfico
sobre Comunidades de Aprendizaje. Revista Interuniversitaria de Formación del
Profesorado continuación de la antigua Revista de Escuelas Normales. 67, 24.
- - Elboj, C. y Oliver, P. (2003). Las comunidades
de aprendizaje: Un modelo de educación dialógica en la sociedad del
conocimiento. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado. 17, 3,
91-103.
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